Asesinan al periodista y fotógrafo Salomón Ordóñez

Puebla.— El periodista y fotógrafo independiente Salomón Ordóñez, conocido como “Shalom”, falleció tras ser víctima de un ataque armado en la comunidad de Pahpatapán, en el municipio de Cuetzalan del Progreso, ubicado en la Sierra Norte de Puebla.
Lo asesinaron a quemarropa dijeron testigos
Según los primeros reportes, el comunicador fue atacado a quemarropa y recibió al menos uno o dos impactos de bala. A pesar de los esfuerzos por brindarle atención médica, su muerte fue confirmada horas después del atentado.
La noticia ha generado una profunda consternación entre los habitantes del Pueblo Mágico, donde Salomón Ordóñez era ampliamente reconocido por su labor documental y periodística, enfocada en retratar la vida social, cultural y comunitaria de Cuetzalan.
A través de redes sociales, colegas, amigos y ciudadanos expresaron su indignación y exigieron a las autoridades el pronto esclarecimiento del crimen.
En múltiples mensajes, se ha hecho un llamado directo al gobernador de Puebla y a la Fiscalía General del Estado para reforzar la seguridad en la región y garantizar justicia.
Pronunciamiento oficial del Ayuntamiento
En un comunicado de prensa, el Ayuntamiento de Cuetzalan lamentó el asesinato y señaló que el caso ya está siendo investigado por la Fiscalía General del Estado.
“El asunto está siendo atendido por la Fiscalía General del Estado de Puebla, que es la autoridad competente para llevar a cabo las investigaciones, esclarecer lo sucedido y llevar al o los responsables ante las instancias correspondientes para su sanción”, informó el gobierno municipal, que también expresó su solidaridad con la familia del comunicador.
Preocupación por la violencia contra la prensa
Con este homicidio, se encienden nuevamente las alertas sobre los riesgos que enfrentan los comunicadores en distintas regiones del país, especialmente en zonas donde la labor periodística se desarrolla en condiciones de vulnerabilidad.
El caso de Salomón Ordóñez se suma a una preocupante lista de agresiones y asesinatos que reflejan la urgencia de garantizar protección efectiva para quienes ejercen la libertad de expresión y el derecho a informar.
Organizaciones periodísticas, ciudadanos y autoridades locales coinciden en un llamado claro: este crimen no puede quedar impune.