Contraste injusto entre la feria millonaria y los hospitales de Puebla

Puebla.- Mientras Puebla se viste de gala para celebrar su tradicional Feria, con una inversión estatal superior a los 500 millones de pesos y una derrama económica proyectada de más de 1,500 millones de pesos , los derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) enfrentan una realidad distinta.
En la clínica del IMSS de La Margarita, obtener una consulta médica sin cita se ha convertido en una odisea diaria. Desde las 4:00 de la mañana, pacientes como Gildardo Aniceto, Alejandra Babines y Felipe Salazar se forman con la esperanza de ser atendidos.
Sin embargo, solo se entregan entre cinco y seis fichas por consultorio, dejando a muchos en la llamada “unifila”, donde la espera puede extenderse hasta siete horas .
Este sistema de atención, que prioriza las citas agendadas digitalmente, excluye a quienes no tienen acceso a Internet o a quienes enferman de manera imprevista.
La falta de personal médico y la sobrecarga de trabajo agravan la situación, poniendo en riesgo la salud de miles de derechohabientes.
Feria millonaria, al pueblo pan y circo
Mientras tanto, la Feria de Puebla, con su cartelera de artistas de renombre y una afluencia de más de un millón de visitantes, que busca el gobernador que se consolide como uno de los eventos más importantes del estado, regalando incluso comida a quienes llegan a acampar para entrar a los eventos artísticos, sin importarle la situación que se vive en los hospitales, aseguraron los propios afectados.
Sin embargo, este contraste entre el derroche en eventos y la precariedad en la atención médica refleja una profunda desigualdad en la distribución de recursos y prioridades gubernamentales.
Es imperativo que las autoridades reconsideren sus prioridades y destinen recursos suficientes para garantizar una atención médica oportuna y de calidad para todos los derechohabientes del IMSS. La salud no debe ser un lujo ni una espera interminable; debe ser un derecho accesible y digno para todos.