Puebla: 494 años de historia, cultura y lucha

La Cámara de Diputados rindió homenaje a Puebla en su 494 años de historia, acordando su grandeza como crisol de tradiciones, innovación y resistencia. La sesión solemne en San Lázaro no solo fue un acto protocolario, sino un reconocimiento a una ciudad que ha sido pilar de la identidad nacional.
Un legado que trasciende siglos
Fundada el 16 de abril de 1531 como la Ciudad de los Ángeles, Puebla ha sido testigo y protagonista de la historia de México. Desde su arquitectura barroca hasta su vanguardia industrial, pasando por su gastronomía, declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, la capital poblana encarna la fusión entre tradición y modernidad.
Diputados de todos los partidos coincidieron en celebrar su aporte a la cultura, la educación y la lucha por la soberanía, siendo cuna de héroes como Ignacio Zaragoza y José Luis Rodríguez Alconedo.
Más que festejos, un llamado a la unidad
Los discursos en el pleno destacaron también los retos actuales: la preservación del patrimonio, la desigualdad social y la necesidad de impulsar desarrollo sin perder esencia.
El gobernador Alejandro Armenta y el alcalde Chedraui Budib representaron no solo a un gobierno, sino a una sociedad que, pese a adversidades, sigue construyendo futuro.
Este aniversario marca además el inicio de la cuenta regresiva hacia los 500 años (2031), una oportunidad para que autoridades y ciudadanía trabajen en una agenda que consolide a Puebla como referente nacional. La entonación del Himno al Estado en San Lázaro simbolizó ese compromiso colectivo.
Puebla en la memoria y en el porvenir
Honrar a Puebla es reconocer su papel en la Independencia, la Reforma y la Revolución, pero también su dinamismo actual como hubo tecnológico y cultural.
Que este aniversario sirva para valorar su historia y, sobre todo, para asumir con responsabilidad los desafíos que exigen más acción y menos discursos.
Los próximos seis años, rumbo al medio milenio, deben traducirse en políticas públicas que garanticen desarrollo incluyente, protección del patrimonio y justicia social.
Puebla no es solo pasado: es presente y futuro. Celebremos su grandeza, pero trabajemos para que su próxima centuria esté a la altura de su legado.