Texmelucan se alza contra la extorsión
El sábado al mediodía, el kilómetro 90 de la autopista México-Puebla se convirtió en escenario de protesta. Un grupo de aproximadamente 20 texmeluquenses, liderados por el activista Juan Pablo Domínguez, colocó dos mantas sobre el puente de la carretera federal. El mensaje era claro: exigían el fin de la inseguridad y las extorsiones, especialmente por parte de elementos de Tránsito municipal.
Bajo un cielo despejado y a unos metros de la estación de la Guardia Nacional, los manifestantes alzaron sus voces. Las mantas desplegadas se movían al ritmo del viento mientras el tráfico seguía su curso, aunque algunos automovilistas y transportistas bajaban la velocidad para leer el contundente mensaje.
“¡Basta de extorsión!” se leía en letras grandes y rojas, reflejando la creciente indignación de los habitantes de San Martín Texmelucan, quienes denuncian abusos y corrupción en las filas de la autoridad local.
Juan Pablo Domínguez, conocido por su liderazgo en la organización Resistencia Civil de San Martín Texmelucan, ha encabezado una campaña en contra de los malos elementos de Tránsito municipal. Según los vecinos, estos agentes han convertido las carreteras en un punto de extorsión constante, donde automovilistas y transportistas son víctimas de cobros ilegales, lo que ha generado una ola de desconfianza y temor entre los conductores.
A pesar de estar a tan corta distancia de una estación de la Guardia Nacional, los manifestantes aseguran que la protección ha sido insuficiente. “La presencia de la Guardia Nacional no ha cambiado la situación”, denunció Domínguez mientras los manifestantes gritaban consignas. “Es necesario que se tomen acciones concretas para erradicar la corrupción de raíz”.
La protesta, aunque breve, dejó claro el mensaje de la comunidad: ya no tolerarán los abusos. Sin embargo, también abrió la interrogante sobre si las autoridades locales responderán a esta demanda o si será necesario escalar la lucha para que la voz del pueblo sea escuchada.
