Reactivación de Proyectos de Muerte en la Sierra Norte de Puebla: Un Alarma Ambiental
La Sierra Norte de Puebla, una región que ha sido un foco de resistencia contra proyectos extractivistas desde hace más de 30 años, vuelve a ser escenario de preocupación y lucha para activistas y comunidades locales. Estos proyectos, a menudo denominados “proyectos de muerte” por sus devastadores impactos ambientales, están resurgiendo, provocando una alarma significativa entre los defensores del territorio y el medio ambiente.
Historial de Resistencia
En 2009, el municipio de Tetela de Ocampo se convirtió en un emblema de la resistencia cuando sus pobladores lograron detener la apertura de la mina “La Espejera”, operada por la minera Frisco. Este triunfo se convirtió en un hito que inspiró a otras comunidades de la Sierra Norte a rechazar proyectos mineros y de extracción de hidrocarburos que amenazan sus territorios.
Preocupaciones Actuales
Según el “Informe sobre la situación de la defensa de los pueblos indígenas en México” realizado por el Fondo Defensores, 37 municipios de Puebla enfrentan la incertidumbre de la reactivación de estos proyectos. La amenaza más inquietante es la reactivación del “fracking”, una técnica de extracción de gas que implica perforaciones verticales y que ha sido utilizada en más de 320 de los 1,200 pozos perforados en Puebla, de acuerdo con la Comisión Nacional de Hidrocarburos.
Impactos Ambientales y Sociales
La calidad del agua es una de las mayores preocupaciones para los habitantes de la Sierra Norte. La desconfianza sobre la pureza del agua que fluye por ríos y arroyos cercanos a sus hogares es alta, temiendo que esté contaminada por residuos industriales provenientes de actividades mineras o de hidrocarburos situadas kilómetros río arriba. La falta de estudios accesibles y especializados sobre la calidad del agua agrava esta preocupación, ya que los costos para realizar tales análisis son prohibitivos.
Lucha por la Defensa Territorial
Ante esta situación, los activistas de la región continúan su lucha por un ordenamiento territorial que funcione como mecanismo de defensa contra la aprobación de nuevos proyectos extractivistas. La meta es establecer regulaciones claras y firmes que protejan el medio ambiente y la salud de las comunidades.
Riesgos para los Defensores del Medio Ambiente
La seguridad de los defensores del territorio es una preocupación constante. Durante 2023, se registraron 20 asesinatos de ambientalistas en México, aunque ninguno de estos casos ocurrió en Puebla. Sin embargo, la desaparición del activista Carlos Rodríguez Leal, líder del Frente Ciudadano y Campesino en Defensa del Agua, subraya los peligros que enfrentan estos defensores. Rodríguez Leal fue secuestrado y golpeado tras participar en una movilización, y aunque fue encontrado con vida, su caso destaca la violencia y el miedo que rodean a los activistas.
La Sierra Norte de Puebla sigue siendo un bastión de resistencia contra proyectos extractivistas que amenazan el medio ambiente y las comunidades locales. La reactivación de estos “proyectos de muerte” plantea serios riesgos, no solo para el entorno natural, sino también para la seguridad de quienes defienden sus tierras. La lucha por la justicia ambiental y territorial en esta región es más relevante que nunca, y el apoyo a estos defensores es crucial para asegurar un futuro sostenible y equitativo para todos.