Ecoansiedad: El Impacto del Cambio Climático en la Salud Mental
El cambio climático, que azota al planeta con creciente ferocidad, no solo afecta el medio ambiente, sino que también está dejando una profunda huella en la salud mental de las personas, especialmente en la juventud. Esta problemática ha dado origen al término “ecoansiedad”, una condición psicológica que afecta tanto el bienestar físico como cognitivo de quienes la padecen, según Ericka Ileana Escalante Izeta, investigadora y docente de la Universidad Iberoamericana Puebla.
Un Fenómeno Global
La ecoansiedad es un fenómeno reconocido por instituciones de prestigio, como la Asociación Americana de Psicología (APA), y su estudio a nivel mundial ha revelado efectos adversos significativos en la población. Escalante Izeta, quien posee un Doctorado en Pedagogía Social por la Universidad de Granada, España, ha observado que la exacerbación de la crisis medioambiental, junto con la sobreexposición a información alarmante sobre este fenómeno, ha desencadenado diversas condiciones de ansiedad, particularmente entre los jóvenes.
Juventud en Riesgo
Las encuestas realizadas en universidades de todo el mundo han identificado que la juventud, tanto a nivel bachillerato como universitario, es el grupo más afectado por esta ansiedad. La preocupación individual y colectiva frente a los desafíos ecológicos diarios aumenta, creando un estado constante de ansiedad en los jóvenes.
festaciones de la Ecoansiedad
Las manifestaciones de la ecoansiedad incluyen síntomas físicos y cognitivos, como sudoración excesiva, hiperventilación, sequedad en la boca, taquicardia, sensación de ahogo y desorientación. En casos graves, puede llevar a la depresión y generar sensaciones de amenaza de muerte o temor a episodios médicos graves, como infartos, debido a la crisis climática.
Sobreexposición a Información
Escalante Izeta señala que la sobreexposición a datos sobre el cambio climático, especialmente en redes sociales y medios de comunicación, es un factor clave en el desarrollo de la ecoansiedad. Esta sobrecarga de información puede ser perjudicial, causando una preocupación desmedida por eventos como altas temperaturas, inundaciones, terremotos, tsunamis y la escasez de recursos como agua y alimentos.
Perspectiva Internacional
A nivel internacional, la ecoansiedad ha sido objeto de estudio por parte de instituciones como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Universidad de Oxford. Estos estudios demuestran que las personas con síntomas de ecoansiedad no solo se preocupan por el calor extremo, sino también por otros desastres naturales relacionados con el cambio climático.
En Estados Unidos, la APA llevó a cabo una encuesta en línea con 2,017 adultos, revelando que el 68% de los encuestados experimentaba síntomas de ansiedad derivados de la crisis ambiental mundial.
Tendencia Ascendente
Ante la agudización reciente de la crisis hídrica, forestal y climática en Puebla, México, y el mundo, se espera que los casos de ecoansiedad sigan aumentando en los próximos años. Escalante Izeta advierte que, si bien esta condición puede afectar a cualquier persona, aquellos que están activamente involucrados en la defensa del medio ambiente son los más susceptibles.
Recomendaciones para el Manejo de la Ecoansiedad
Para manejar esta condición, la experta recomienda buscar ayuda profesional, hacer una pausa en las actividades de protección ecológica y limitar la exposición a la información relacionada con el cambio climático. La psicoterapia puede ser una herramienta valiosa para regular las emociones y controlar las respuestas fisiológicas ante la ecoansiedad.
Después de atender las reacciones físicas y emocionales, las personas pueden retomar sus actividades en defensa del medio ambiente, pero desde una perspectiva más equilibrada y saludable, evitando que su compromiso los lleve a situaciones de angustia extrema.
Este enfoque permite seguir tomando acción en la lucha contra el cambio climático, pero con una salud mental sólida, que es esencial para sostener el activismo a largo plazo.
