Armenta integra la coordinación central de su equipo de transición
Alejandro Armenta Mier, gobernador electo de Puebla, ha anunciado la conformación de la coordinación central de su equipo de transición, integrada por José Luis García Parra, Rebeca Bañuelos Guadarrama, Rodrigo Abdala, y Virginia González Melgarejo. Esta coordinación central se estructura inicialmente en siete comisiones, con tres más que se sumarán durante la primera semana de julio.
El proceso de transición se realizará en total conformidad con la ley y bajo la supervisión de la Secretaría de la Función Pública, reafirmando su carácter institucional y formal establecido en la Constitución.
En una reunión con su equipo de transición, Armenta destacó la importancia de los meses de julio y agosto como una etapa crucial para el conocimiento, formación e investigación. Durante este periodo, se recopilará y analizará información relevante proporcionada por las distintas secretarías del estado. Este flujo de información se coordinará a través de los canales oficiales del gobierno estatal, bajo la supervisión del secretario de la Función Pública, Juan Carlos Moreno Valle, y el secretario de Gobernación, Javier Aquino, nombrados por el gobernador en funciones.
“Es fundamental que este proceso de transición se realice de manera ordenada y eficiente para garantizar la continuidad de los servicios y programas que benefician a todos los poblanos”, afirmó Armenta.
El proceso de transición formalmente iniciará en septiembre, pero el equipo de Armenta ya está trabajando intensamente para asegurarse de que todas las condiciones estén establecidas para un cambio ordenado y eficiente. Este esfuerzo inicial permitirá que las comisiones de transición se familiaricen con el marco de desarrollo general, garantizando una transferencia de poder alineada con las necesidades y objetivos de la nueva administración.
Armenta enfatizó: “Quien quiera ser parte del gabinete y de la administración debe tener un enorme amor por servir a Puebla, prepararse y tener vocación.”
Este proceso de transición marca el inicio de una nueva etapa para Puebla, con el objetivo de asegurar una gestión eficiente y continua que responda a las necesidades de la población.