Líderes ejidatarios hartos de la desigualdad social generada por la mafia inmobiliaria


Hartos líderes de las comunidades mayas en Yucatán exigen que frene desaparición de su cultura y la discriminación que viven cada día por los lujosos residenciales, plazas, que violan de sus derechos, la destrucción ambiental y los despojos de sus tierras sin que las autoridades competentes frenen esta nueva plaga moderna, cómo son las inmobiliarias.
Denuncian liderazgos del Consejo Comunitario de Ixil, Kinchil y Santa María Chi, que el vigente modelo o supuestas normatividades, viola sus derechos, al despojarlos de tierras, saquearlos y destruir la biodiversidad y los bienes naturales de los que dependen porque contamina el agua y el aire, “ataca a nuestro tejido social, aumenta la desigualdad social y extermina su cultura.
Reafirman que los principales problemas que enfrentan son la invasión de complejos inmobiliarios desmedidos, de lujo y fuera de control, grandes construcciones de zonas industriales, deforestación, urbanización de la costa, destrucción de formas de vida sustentable y desplazamiento y marginación de comunidades mayas devoradas por las construcciones de gran escala en el sector urbano.
Denuncian también que están cansados de la corrupción y la impunidad y exigen a los tribunales y las instituciones, que deberían defenderlos, hacerles justicia y garantizar sus derechos y el medio ambiente, y que no sean los que los repriman con violencia cuando alzan la voz, con sus manifestaciones, marchas , solo por defender sus tierras y exigir justicia y frenen a toda una mafia inmobiliaria que ya los tiene agobiados y que si no hacen algo en unos años, los desaparecerán del mapa de Yucatán.
Es tanta la voracidad que nadie los frena, gobiernos pasan, sean del PRI, del PAN, de Morena y sigue lo mismo y cada día crecen más los despojos de tierras y las discriminaciones.
Revelan que las nuevas administraciones de los gobiernos cada vez que llegan, son molestados y hostigados con las revisiones de los papeles que amparan la propiedad, donde les pertenece y si encuentran según ellos, algún detalle o lo inventan inmediatamente ponen en duda los derechos de posesión o de la propiedad que, con mucho trabajo, nuestras familias de generaciones han defendido y han hecho productivas por muchos años.
En las comunidades mayas son muchas las familias que sin razón alguna los han despojado de sus tierras o
les ponen un ultimátum, de que las pierda totalmente o se las venda a empresarios que sospechosamente conocen, hacen sus business y les prometen millones de pesos y cuando vienen a ver, le dan lo que quieren y todo lo resuelven en las notarías e instituciones involucradas en estos procesos y a fin de cuentas esas tierras les quedan a castas de grupos inmobiliarios y de esa manera son desterrados de sus poblaciones y violentan sus derechos humanos y son despojados totalmente y de ser los dueños pasan a ser sus proletarios trabajadores.