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¿Exigencia o denuncia?

¿Exigencia o denuncia?

¿Exigencia o denuncia?
ROMPECABEZAS

Las afirmaciones públicas del excanciller Marcelo Ebrard en torno a su “exigencia” dirigida a su partido -hasta ahora- para que no sean usados recursos públicos para el sustento económico de las giras proselitistas de Claudia Sheinbaum, implica su denuncia de hecho que involucra a la Secretaría del Bienestar.

Ello, dijo, también rebasa el acuerdo entre los mismos contendientes para transitar sobre “piso parejo”, es decir que ninguno tenga mayores recursos o preferencias en sus campañas.

A esto la exjefa de Gobierno de la Ciudad de México se limitó a contestarle a los reporteros que respeta a sus compañeros.

¡Momento! esto, doctora, es una imputación que va más allá del respeto, ¿o es que desconoce la manera en que se mueven sus coordinadores de campaña?

Entonces que demuestre lo contrario.

Además, ha sido muy notoria la presencia de los llamados “Servidores de la Nación” en esas concentraciones multitudinarias con el objetivo de apuntalar, a como dé lugar, la futura candidatura de la exjefa de Gobierno de la Ciudad de México con miras a la presidencia de la República para el próximo sexenio.

Debe quedar claro que si Ebrard se atrevió a esas imputaciones públicas es porque tiene los sustentos documentales, porque sin la menor duda ya es muy claro y público el acarreo de votantes potenciales, al muy claro estilo priista que tanto han cuestionado diversos personeros del Movimiento de Renovación Nacional (MORENA).

Esas afirmaciones de ninguna manera pueden pasarse por alto respecto de las obligaciones de la Fiscalía Especializada en materia de Delitos Electorales, además de que implican el uso de recursos públicos de la Secretaría mencionada antes ¿y cuantas más estarán desviando presupuestos hacia la campaña de Sheinbaum o de los otros suspirantes morenistas, como el exsecretario de Gobernación, Adán Augusto López?

Tampoco puede pasarse por alto que el uso de recursos públicos está sancionado y penado por la Constitución y la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales. Por ello no es cualquier cosa, ha sido sólo un incidente o que le haya ganado a la emoción discursiva a Ebrard Casaubón, por su experiencia sería muy difícil que eso haya ocurrido.

En estos hechos veremos nítidamente si las autoridades electorales desde ahora ya se mueven con “dados cargados” o llevarán a cabo la política de ninguna declaración pública hasta que las aguas suban de nivel.

POR PARTE DEL Frente Amplio por México, integrado por los partidos Revolucionario Institucional, Acción Nacional y de la Revolución Democrática, las movilizaciones proselitistas de Xóchitl Gálvez, Beatriz Paredes y Santiago Creel, han sido más mesuradas.

Después de haber llevado a cabo la gran alquimia de lograr que el agua y el aceite se mezclaran los dirigentes partidistas también han actuado con bajo perfil.

De los tres perfiles que están en búsqueda de la candidatura hacia la presidencia puede decirse que también hay experiencia, mucha enjundia y muchas ganas de darle a los mexicanos el cambio drástico que la mayoría buscamos por medios pacíficos y a través de las urnas.

La politización in crescendo de los mexicanos, generada por los constantes desatinos de esta administración gubernamental tendrán que llevarnos a la reflexión, la crítica y la exigencia de respuestas efectivas e inmediatas ante los elevados niveles de inseguridad, los exabruptos en las áreas de salud y educación.

Como nunca en la historia nacional el voto en las urnas dará el otro cambio sexenal que necesitamos la mayoría, dejando atrás las acciones de la plutocracia prevaleciente en las áreas oscuras del quehacer económico, social y político.

Las divisiones generadas por quien ahora ocupa la presidencia ya no pueden seguir más, esa polarización ha dado como consecuencia, entre otras, divisiones, discusiones y enfrentamientos, hasta en las familias, en los centros de reunión.

Abel Luna Espinoza


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