Caso Geraldine Ponce detona iniciativa contra el “nepotismo sentimental”


La senadora panista Ivideliza Reyes Hernández presenta la iniciativa, tras el caso de la presidenta municipal de Tepic, Geraldine Ponce, quien presuntamente gobierna acompañada de su pareja y jefe de gabinete, Alejandro Galván.
Por: Antonio Carrera
La senadora panista Ivideliza Reyes Hernández presentó en el Senado una iniciativa para frenar lo que denominó “nepotismo sentimental”, tras el caso de la presidenta municipal de Tepic, Geraldine Ponce, quien presuntamente gobierna acompañada de su pareja y jefe de gabinete, Alejandro Galván.
La legisladora advirtió que en el Ayuntamiento de Tepic se vive un ejemplo claro de cómo las relaciones sentimentales se trasladan al ejercicio del poder, situación que calificó como un acto de corrupción que erosiona la confianza ciudadana y pone en entredicho la imparcialidad de las decisiones públicas.
La propuesta, presentada este 9 de septiembre en el Senado, plantea modificaciones a la Ley General de Responsabilidades Administrativas, la Ley Federal de Austeridad Republicana y el Código Penal Federal, con el objetivo de que ningún cargo público sea “patrimonio familiar ni botín sentimental”.
El planteamiento surge tras el caso del Ayuntamiento de Tepic, donde la alcaldesa Geraldine Ponce y su pareja, el jefe de gabinete Alejandro Galván, han sido señalados de ejercer poder conjunto en la administración municipal, situación que detonó el debate sobre este tipo de prácticas.
Ivideliza Reyes proyectó un video en el que el jefe de gabinete del Ayuntamiento de Tepic, Alejandro Galván, recibe una llamada de la alcaldesa Geraldine Ponce en horario laboral. “El grado de control que tiene el gerente de la ciudad sobre la presidenta ha llegado a que los directores le rinden cuentas a él. Este video exhibe cómo una pareja ejerce simultáneamente el poder en Tepic.
Reyes Hernández subrayó que el nepotismo, en cualquiera de sus formas, es corrupción y vulnera la igualdad de oportunidades en la vida pública. La iniciativa fue turnada a comisiones para su análisis y eventual discusión.
“Sí, relación de pareja, porque sabemos que el poder también se hereda a través de vínculos afectivos que, aunque no estén reconocidos jurídicamente, generan subordinación política y ventajas indebidas.
De acuerdo con la legisladora, la reforma establece que una persona no podrá contender ni ocupar un puesto de elección si en los tres años previos mantuvo matrimonio, concubinato o relación de pareja con alguien que ya desempeñe ese mismo cargo.
“Ningún cargo público debe ser patrimonio familiar ni botín sentimental. Con esta reforma buscamos que la representación política sea auténtica y que la competencia electoral se dé en condiciones de igualdad”, concluyó.