Puebla descarta actualizar protocolo ‘anti linchamientos’
El gobierno de Puebla descarta actualizar el protocolo anti linchamientos tras el incidente en Tlapanalá, donde un hombre fue quemado vivo. Se pide mayor compromiso de las autoridades municipales.
El gobierno de Puebla ha rechazado la necesidad de actualizar el protocolo contra linchamientos, luego de que un hombre fuera quemado vivo en Tlapanalá por presuntos cargos de robo y venta de drogas. Javier Aquino Limón, secretario de Gobernación del estado, afirmó que en los hechos recientes no hubo omisión por parte de las autoridades, pero sí una falta de coordinación entre las diferentes instancias.
Durante la inauguración de la Temporada del Mole de Caderas 2024, Aquino aseguró que el protocolo anti linchamientos no requiere modificaciones, sino mayor compromiso por parte de las autoridades municipales, especialmente en este periodo de transición gubernamental.
“Hemos pedido a los municipios que mantengan la vigilancia y no se relajen en los últimos días de su administración”, declaró el funcionario.
Aquino Limón también subrayó que este tipo de actos violentos no solo son responsabilidad de las autoridades, sino de la ciudadanía.
El tema sale a relucir debido a que el 9 de octubre, en la comunidad de Tepapayeca, Tlapanalá, un grupo de vecinos armados con palos y machetes detuvo a cinco hombres que intentaban robar en una vivienda. A pesar de la presencia de la policía, la multitud retuvo a los sospechosos y quemó vivo a uno de ellos, identificado como ‘El Gavilán’. Los otros cuatro fueron rescatados más tarde por la policía tras activarse el protocolo anti linchamientos.
Habitantes locales acusaron a los detenidos de formar parte de una banda dedicada al robo y tráfico de drogas, y afirmaron que tomaron la justicia en sus manos debido a la falta de respuesta de las autoridades.
El contexto de los linchamientos en Puebla
De acuerdo con la Secretaría de Gobernación, al 7 de septiembre de este año, Puebla había registrado 19 intentos de linchamiento, cuatro de los cuales se consumaron en municipios como Atlixco, Huejotzingo, Tepeaca y Tecamachalco.
Un linchamiento es un acto de violencia colectiva en el que un grupo de personas busca castigar a un presunto delincuente sin seguir el debido proceso legal. A menudo, estos actos son resultado de la desconfianza en las autoridades y el sistema judicial.
