Rodríguez Padilla promete transformación energética y estabilidad en producción de PEMEX
* La visión estratégica y los desafíos energéticos que enfrenta Pemex bajo la nueva administración de Claudia Sheinbaum.
El nombramiento de Víctor Rodríguez Padilla como nuevo director de Petróleos Mexicanos (Pemex) por parte de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, marca el inicio de una nueva etapa para la empresa estatal, con la promesa de un enfoque más amplio que no se limitará a las energías fósiles. A partir del 1 de octubre, Rodríguez Padilla asumirá el liderazgo de una de las empresas más importantes del país, en un momento clave para la transición energética y la estabilidad en la producción petrolera.
En su primer mensaje tras el anuncio, Rodríguez Padilla reconoció la magnitud del reto que representa dirigir Pemex, una empresa que ha sido pilar de la economía mexicana durante décadas. Destacó que en los próximos días presentará a su equipo de trabajo, el cual estará alineado con la visión del nuevo gobierno de no solo mantener, sino también transformar la industria energética del país.
Uno de los puntos centrales de su gestión será trabajar en conjunto con Luz Elena González, próxima secretaria de Economía, y Rogelio Ramírez de la O, actual secretario de Hacienda. Esta colaboración es crucial para garantizar la estabilidad financiera de Pemex, así como para implementar políticas que promuevan la eficiencia y la innovación dentro de la empresa.
Víctor Rodríguez Padilla promete transformación energética y estabilidad en producción
Rodríguez Padilla subrayó que uno de los principales desafíos será mantener la producción en 1.8 millones de barriles de petróleo por día, cifra que considera esencial para abastecer las refinerías del país. “Ese es un esfuerzo importante”, afirmó, reconociendo el trabajo realizado por el gobierno saliente para detener la caída en la producción, la cual había sido afectada por la madurez geológica de los yacimientos y la falta de inversión en años anteriores.
Este cambio en la dirección de Pemex ocurre en un contexto de crecientes demandas para la diversificación energética y la lucha contra el cambio climático. Rodríguez Padilla ha adelantado que su gestión no se limitará a las energías fósiles, sugiriendo que Pemex podría jugar un papel importante en la transición hacia fuentes de energía más sostenibles. Este enfoque responde a las presiones tanto internas como externas para que México adopte un modelo energético más moderno y menos dependiente del petróleo.
El reto para Rodríguez Padilla y su equipo será doble: por un lado, mantener la estabilidad y eficiencia en la producción petrolera, y por otro, preparar a Pemex para un futuro en el que las energías renovables jueguen un papel cada vez más importante. Esta dualidad refleja el cambio de paradigma que enfrenta la industria energética global y en particular México, donde Pemex seguirá siendo una pieza clave en la estrategia económica del país.