Unidos por la Resiliencia: Puebla Firma Convenio con CENAPRED para Fortalecer la Prevención de Desastres
El día amaneció con un cielo despejado sobre la ciudad de Puebla, como si la naturaleza misma hubiera decidido ser testigo de un momento crucial para la seguridad de sus habitantes. En las oficinas de la Coordinación General de Protección Civil del Estado, se respiraba un aire de expectativa. Hoy no era un día común, sino uno que marcaría un antes y un después en la estrategia de prevención de desastres en la región.
Catarino Miranda San Román, titular de la Coordinación General de Protección Civil del Estado, llegó puntual, con la responsabilidad de representar al secretario de Gobernación, Javier Aquino Limón. En su rostro se notaba la seriedad de quien sabe que las acciones de hoy tendrán un impacto duradero en la vida de miles de personas. A su lado, Enrique Guevara Ortiz, director general del Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED), y Constanza Anahí Elsa Rivera Pereira, coordinadora de Políticas Públicas para la Prevención de Desastres, compartían el compromiso de hacer de este convenio algo más que una formalidad.
La firma del convenio, que tiene como objetivo la creación de la “Red Nacional de Implementadores de la Estrategia Nacional de Comunidades Resilientes”, no fue solo un acto protocolario. Fue un paso firme hacia la construcción de comunidades mejor preparadas para enfrentar los desafíos de la naturaleza. La iniciativa busca que las entidades del país compartan experiencias y refuercen sus estrategias de resiliencia desde lo local, promoviendo la participación activa de los comités comunitarios.
Miranda San Román, en su discurso, destacó la importancia de trabajar de manera cercana a la gente. Mencionó con orgullo que en Puebla, las 24 comunidades aledañas al imponente volcán Popocatépetl ya cuentan con Comités Comunitarios de Protección Civil. Estos comités no son simples grupos de vecinos, sino verdaderos Equipos de Respuesta a Emergencias Comunitarias (CERT), capacitados para actuar de manera eficaz en los primeros momentos de una emergencia, cuando cada segundo cuenta.
Las palabras del funcionario resonaron en la sala: “Con este convenio, no solo fortalecemos nuestras capacidades, sino que damos un paso firme hacia la protección de lo que más valoramos: nuestra gente”. La creación de esta red nacional permitirá que las buenas prácticas se multipliquen, que las lecciones aprendidas en una comunidad sean aplicadas en otra, y que, en última instancia, todos estemos mejor preparados.
El acto concluyó con la firma del convenio, un momento cargado de simbolismo. Los presentes, conscientes de la magnitud de lo que se acababa de concretar, intercambiaron miradas de satisfacción y compromiso. La naturaleza es impredecible, pero hoy, Puebla ha dado un paso decisivo para enfrentarse a ella con mayor preparación y unión.
Con este acuerdo, las comunidades de Puebla y de todo México se fortalecen, listas para enfrentar los retos que el futuro pueda depararles. Como un escudo invisible, la red de implementadores comienza a tejerse, protegiendo lo más valioso: la vida y la seguridad de su gente.