Diálogo y Conflicto en el Centro Histórico de Puebla
En medio de tensiones crecientes, el Centro Histórico de Puebla ha sido escenario de un nuevo capítulo en el conflicto entre los comerciantes ambulantes y las autoridades municipales. El martes 13 de agosto, un enfrentamiento entre ambulantes y elementos de la Policía Municipal desató una serie de reacciones y decisiones que podrían determinar el futuro de este sector en una de las zonas más emblemáticas de la ciudad.
El epicentro del conflicto se originó cuando un grupo de vendedores informales, que exigen su derecho a instalarse en las calles del Centro Histórico, se topó con un operativo de seguridad que buscaba impedir dicha actividad. Según informó Jorge Cruz Lepe, titular de la Secretaría de Gobernación Municipal (Segom), los elementos de la Segom y la Policía Municipal fueron desplegados para mantener el orden y calmar los ánimos. Sin embargo, la situación escaló cuando un grupo de ambulantes arremetió contra un policía de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y dos trabajadores del área de Normatividad de Vía Pública.
Llamado al Diálogo
En respuesta al altercado, Jorge Cruz Lepe hizo un llamado público al diálogo con los ambulantes, recordando que esta ha sido la política del Ayuntamiento de Puebla a lo largo de la actual administración. En una entrevista posterior al incidente, Cruz Lepe subrayó la importancia de resolver el conflicto a través de conversaciones pacíficas y aseguró que seguirán priorizando el interés ciudadano. “Estamos abiertos a sentarnos con quienes busquen una solución”, afirmó.
El funcionario anunció también que se ha programado una nueva reunión con las organizaciones de ambulantes para el miércoles 14 de agosto, con el objetivo de evitar futuros enfrentamientos y encontrar un camino consensuado para abordar la problemática. Este enfoque, según Cruz Lepe, es esencial para garantizar una convivencia armoniosa en el Centro Histórico, una zona que ha visto incrementarse la presión debido a la creciente presencia de vendedores informales.
**Operativos y Seguridad**
Desde el pasado viernes 9 de agosto, el Ayuntamiento de Puebla, bajo la dirección del presidente municipal Adán Domínguez Sánchez, ha implementado un operativo de seguridad en el Centro Histórico. Este operativo busca mantener el orden y prevenir la instalación de ambulantes en las calles del primer cuadro de la ciudad, una medida que ha incluido el cierre de varias calles al tránsito vehicular. La administración municipal ha dejado en claro que estas restricciones se mantendrán hasta el final de su mandato, con la intención de recuperar el espacio público y proteger el patrimonio de la ciudad.
Acusaciones y Desmentidos
En medio de la polémica, varias organizaciones de ambulantes han denunciado presuntas amenazas por parte del personal de la Segom. No obstante, Jorge Cruz Lepe ha negado rotundamente estas acusaciones, asegurando que ningún elemento de la Secretaría de Gobernación Municipal ha participado en acciones de intimidación durante los operativos. Cruz Lepe reiteró que, si existiera alguna denuncia formal, la Segom estaría dispuesta a abrir un diálogo para esclarecer cualquier malentendido, aunque hasta el momento no se ha recibido ninguna queja oficial.
Impacto en el Turismo
A pesar de la tensión en el Centro Histórico, las autoridades municipales han asegurado que la situación no afectará al turismo en la ciudad. Alejandro Cañedo Priesca, secretario de Economía y Turismo Municipal, descartó que las manifestaciones y operativos en la zona representen un obstáculo para los visitantes. Durante la presentación de la Noche de Museos, evento programado para este fin de semana, Cañedo Priesca enfatizó que el turismo continuará fluyendo con normalidad y que, en caso de nuevos disturbios, los turistas podrán explorar otras áreas de Puebla sin inconvenientes.
“Las manifestaciones son parte de la dinámica de cualquier ciudad”, señaló el secretario, minimizando el impacto potencial de los conflictos. Según Cañedo Priesca, el atractivo cultural y patrimonial de Puebla seguirá siendo un imán para los visitantes, independientemente de las protestas que puedan surgir.
El conflicto entre los ambulantes y el Ayuntamiento de Puebla sigue siendo un tema delicado, con implicaciones tanto para el orden público como para la economía local. Mientras las autoridades buscan resolver las tensiones a través del diálogo, los vendedores informales continúan defendiendo su derecho a trabajar en las calles del Centro Histórico. La próxima reunión entre ambas partes será crucial para determinar si se puede alcanzar una solución pacífica y duradera, que permita a todos los actores convivir en una de las zonas más icónicas de la capital poblana.
